Crisis y Doe Run Peru: Desarrollo Sostenible o Desarrollo Verde
Sabemos el concepto de desarrollo sostenible pero lo vamos a recordar. Este concepto agrupa el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente, como pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente. Bajo el principio de sostenibilidad, las actividades humanas requieren suplir sus necesidades básicas y suplementarias, incorporando elementos como mínimas emisiones, buenas prácticas de producción, manejo adecuado y reaprovechamiento de residuos, disminución del consumo de insumos, etc. Sin embargo existe también el llamado "desarrollo verde" que se diferencia del desarrollo sostenible en que éste puede ser visto en el sentido de dar prioridad a lo que algunos pueden considerar "sostenibilidad ambiental" sobre la "sostenibilidad económica" que puede pretender objetivos casi inviables. Por ejemplo, una planta de tratamiento con gastos de operación y mantenimiento sumamente altos no puede ser sostenible en caso no se cuente con la suficiente base económica que ello demandaría.
No obstante al problema de la viabilidad económica se añade un problema de equidad pues los que más sufren por la crisis ecológica y climática son los sectores de actividades primarias como las que hay en nuestra región convirtiéndose en una paradoja ya que el deseo de crecimiento en los países en desarrollo implicaría la degradación del ecosistema.
Como podemos ver, ante situaciones especiales como el ejemplo, acaso señero, de Doe Run Perú en La Oroya afectada por la crisis económica actual, los preceptos de desarrollo sostenible no son fáciles de aplicar. Por un lado el movimiento económico que trasmite en nuestra región (acaso en nuestro país), el ámbito social al enfocar las familias dependientes directa e indirecta de sus operaciones y por supuesto, los compromisos ambientales que este tiene desde hace ya varios años.
Así suene a chantaje por parte de Doe Run Perú el justificar la crisis para solicitar la ampliación del tiempo para cumplir con sus obligaciones ambientales so pretexto de continuar sus operaciones productivas y no afectar a su clase trabajadora, le queda el beneficio de la duda.
Hay indicios de que el pico máximo de la crisis ya paso, quizá vengan tiempos de auge, por el momento, una vez mas, a Doe Run Perú lo acoge el beneficio de la duda y no se puede poner en riesgo el beneficio social de su mano de obra. Si La Oroya espero 70 años para emprender su recuperación un tiempo prudente podría ser la solución sin llegar a exageraciones bajo garantías reales y tangibles de cumplimiento por parte del macroemisor. Eso lo decide el sector competente pero de hecho esta en manos de la empresa misma.
Al final, bajo tenores de ética queda la responsabilidad de cumplir con los tres ejes que mencionamos por parte de esta empresa tomando tres reglas básicas del ritmo de su desarrollo: ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación, ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado o neutralizado y ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria.
Dante Garcia J.
