Bonos de Carbono: Experiencia en Piura
El bosque de la sierra de Piura está reverdeciendo, gracias al trabajo de la Central Piurana de Cafetaleros (Cepicafé) y un grupo de pobladores de la comunidad campesina de Yamango, en Morropón. Ellos han reforestado este año 35 hectáreas con árboles de pino, y capulíes de aliso. Eso, además, les ha permitido vender bonos de carbono y obtener ingresos por US$87.200 que han destinado a mejorar la calidad de vida de los pobladores.
La emisión de bonos de carbono es un mecanismo propuesto en el Protocolo de Kioto para la reducción de gases de efecto invernadero. Según el gerente de Cepicafé, Santiago Paz López, la venta de bonos de carbono se hizo a la empresa inglesa Café Direct. “El objetivo del proyecto es mitigar los efectos del cambio climático mediante la captura de dioxido de carbono CO2 (carbono). Esto se logra con la siembra de plantaciones forestales en áreas adecuadas para la forestación y reforestación”, indicó Paz López.
Los países desarrollados pueden financiar proyectos de captura de carbono en otros países, principalmente en vías de desarrollo. “Nosotros formamos parte del mercado voluntario de carbono y ahora estamos trabajando en la certificación. Una vez que nos den este sello podremos vender más bonos de carbono a otras empresas”, comentó Rocío León Quillas, coordinadora del proyecto.
Roger Lam, especialista forestal de la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral, indicó que con este proyecto se beneficia a la comunidad porque se recupera el suelo. Esto permite mayor captación de agua y reduce la contaminación ambiental, afirmó.
LA VISIÓN PIONERA DE PABLO SÁNCHEZ
La emisión de bonos de carbono es un mecanismo propuesto en el Protocolo de Kioto para la reducción de gases de efecto invernadero. Según el gerente de Cepicafé, Santiago Paz López, la venta de bonos de carbono se hizo a la empresa inglesa Café Direct. “El objetivo del proyecto es mitigar los efectos del cambio climático mediante la captura de dioxido de carbono CO2 (carbono). Esto se logra con la siembra de plantaciones forestales en áreas adecuadas para la forestación y reforestación”, indicó Paz López.
Los países desarrollados pueden financiar proyectos de captura de carbono en otros países, principalmente en vías de desarrollo. “Nosotros formamos parte del mercado voluntario de carbono y ahora estamos trabajando en la certificación. Una vez que nos den este sello podremos vender más bonos de carbono a otras empresas”, comentó Rocío León Quillas, coordinadora del proyecto.
Roger Lam, especialista forestal de la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral, indicó que con este proyecto se beneficia a la comunidad porque se recupera el suelo. Esto permite mayor captación de agua y reduce la contaminación ambiental, afirmó.
LA VISIÓN PIONERA DE PABLO SÁNCHEZ
El 15 de diciembre pasado falleció Pablo Sánchez Zevallos, un incansable investigador forestal. Este cajamarquino de nacimiento impulsó la forestación de más de 50 mil hectáreas en su región, muchas de ellas gracias al llamado proyecto poncho verde que buscaba cubrir las faldas de las montañas para así poder ‘cosechar agua’ y redistribuirla en la población.
En 1978 creó la Asociación para el Desarrollo Rural de Cajamarca, desde donde impulsó la creación de miles de proyectos agrícolas responsables con el ambiente, pues, según su visión, había que “convertir gotas de agua en gramos de comida”.
En 1978 creó la Asociación para el Desarrollo Rural de Cajamarca, desde donde impulsó la creación de miles de proyectos agrícolas responsables con el ambiente, pues, según su visión, había que “convertir gotas de agua en gramos de comida”.
Fuente: El Comercio